Esta vivienda es una reforma interior de 53m2 útiles, construida en los años 50 que nunca fue remodelada anteriormente. Con un presupuesto aproximado de 42.000 euros, incluida fachada, impermeabilización de cubierta y pintado de caja de escalera, hizo que el ingenio y el trabajo, mano a mano, con la propiedad y el constructor fuera necesariamente preciso y fluido para poder alcanzar el éxito en esta vivienda para Cristiana y Jose.
Un paneleado a 2.50 reviste la casa en todo su perímetro dotando de aislamiento, iluminación, acabado y nuevas instalaciones.
Ningún mueble llega más allá de 2.30 m de altura. El salón-cocina se articula con un mueble bajo de 1.40 m; encimera de cocina, recibidor o mueble de salón a la vez.
Un pequeño vuelo-mirador a fachada se estableció como un patio-jardín, solución más económica que cambiar todas las carpinterías y aislar-rehabilitar tal cantidad de problemas constructivos. Esa decisión dotó a la vivienda de una relación con el exterior agradable e íntima.